Las gallinas eran llevadas por un camión hasta donde eran asesinadas, pues ya no servían para puesta de huevo. Asique se había decidido que fuesen a un matadero, donde eran compradas a su gestor.
Los activistas animalistas, primero se encadenaron al camión que las llevaba a un matadero, posteriormente a esto, una de estas animalistas a entablado una conversación con el gestor de este almacén, para que dejase vivir al menos a unas cuantas. El gestor decía que ya no quedaban mas dentro de la nave, pero no era cierto, en pocos minutos, el gestor de esta finca sacaba a una de ellas y se la entregaba al grupo de animalistas, además de esto les enseñó las inmediaciones, para que pudieran saber que ya no se encontraban animales vivos en la finca. Al menos se a salvado una. La gallina a sido trasladada a un hogar de animales, donde ahora convive con otras nuevas compañeras, pero esta vez en un espacio mucho mas amplio de donde estaba anteriormente.
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